"Durante mis vacaciones en Formentera, iba todos los días a la playa para admirar el hermoso amanecer. Este relajante momento de alegría me hacía empezar el día con buen ánimo. En el aire emanaba un perfume maravilloso que quería recrear con Bendito Beso: la brisa fresca y salada del mar, el verde de los bosques de sabina, los matorrales silvestres y el cálido sol reflejándose en el agua

— Olivier Cresp